Si son de alto funcionamiento, al haber compensado durante la escuela y la universidad sus dificultades con sus muchos puntos fuertes, es más difícil que se den cuenta de que tienen TDAH. En su caso, muy a menudo es cuando sufren Burnout en el trabajo cuando se ven obligadas a analizar por qué gestionan tan mal el estrés. Incluso entonces, hay bastantes mujeres que son tratadas por ansiedad y depresión, trastornos de la alimentación y/o del sueño, adicción, etc. sin que sus psiquiatras se den cuenta de que la causa subyacente de sus dificultades es el TDAH.
Debido al fuerte impacto social y personal del TDAH en las mujeres es tan importante la identificación y el tratamiento tempranos. Para lograr este objetivo, es necesario que los profesionales sanitarios y la sociedad en general comprendan mejor los indicadores (síntomas). Hay que saber que un rendimiento académico satisfactorio no debería descartar un diagnóstico de TDAH. Queremos cambiar esto.
Traducido por Isabel Rubio de www.fundacionadana.org